Hay veces que pareciera que jugáramos este juego durante toda nuestra vida, porque hemos aprendido (mal aprendido) a esconder nuestras emociones y no decir lo que sentimos, y nos parece bien... Yo creo que deberíamos cambiar y crecer, decir a los que nos rodean las cosas que nos gustan de ellos... por eso, a mis compañeros y profes, gracias por sus sonrisas de cada día!!! que alegran mis mañanas y me hacen olvidar de los problemas...
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